29.7.09

argentina identidad

La acumulación de información, cada vez más atomizada, reducida a dato, es una predicción cumplida de los teóricos. No reemplaza jamás al conocimiento.

Mientras tiro artículos de diarios archivados prolijamente durante años releo inevitablemente: la pista de Anillaco, el derecho a réplica de Massera por televisión, AMIA, Chacho Alvarez, Rodríguez Saa, María Soledad, la conexión con los narcos, cómo usar internet, la caída del muro, las torres, el helicóptero emergiendo de la rosada, fondos reservados, decretos de necesidad y urgencia, privatizaciones, coimas y merca en el senado, Gelman y Galeano repetidos hasta el cansancio en contratapas.
Releo y la desazón me transita, pesada.
Rompo papeles y tiro, con la certeza de no necesitarlos más, con la esperanza de que no me atrape el escepticismo y menos aún el cinismo.
Soy producto de este país difícil de explicar.

1.7.09

de culpas y responsabilidades

El analfabeto político

El peor analfabeto es el analfabeto político.
El no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
El no sabe que el costo de la vida,
el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler,
del calzado o del remedio,
dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece
e hincha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe, el imbécil, que de su ignorancia política
nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante,
y el peor de los bandidos
que es el político corrupto
lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

Bertold Brecht
(1898-1955)