18.4.07

Arbitrariedades

Me gusta mirar caminar a mi gata como descubriendo todo por primera vez, cada vez.
Leer mi horóscopo tomando café con leche.
Caminar mirando el cielo, al punto del esguince.
Vivir en pisos altos, para observar el mundo a cierta distancia, antes de bajar y mezclarme.
Y últimamente me imagino al argentino promedio mirando gran hermano, mientras se embadurna en baba de caracol y se corta las uñas de los pies.

Podría intentar ser poética, pero no tengo ganas.